Entrevista
a Zoltán Gábor
Zoltán
Gábor Fodor-Lengyel
nace en Budapest el 1 de marzo de 1963.
Se
educó artísticamente en Budapest ( Universidad Eötvös Lóránd,
Facultad de Letras ) y Paris (Universidad de la Sorbonne, Facultad de
Bellas Artes ). A los 20 años firma un contrato exclusivo con la
Galería Art 3000 y tres años después se convierte en el director
artístico.
Ha
inaugurado, desde el principio de los años ochenta hasta la
actualidad, más de ciento setenta exposiciones individuales en
Hungría, Austria, Alemania, Bélgica, Suiza, Reino Unido, Francia,
Rusia, Estados Unidos y España.
Numerosas
obras suyas se encuentran en colecciones internacionales, museos e
instituciones. Entre ellas destacan diferentes series, como podrían
ser: Cuentos de la Biblia, Mitología del siglo XX, Tragetomís, Beso
a las Musas, Telarañas, Homenaje al Greco, Las Ninfas,
Macrobodegones, Del amor y de la muerte, Mi renacimiento u Olé y
Olé, entre otras. Ha publicado once libros, cerca de cien catálogos
y otras publicaciones. Además de pintor, es retratista y poeta.
Sus
creaciones aparecen en numerosas reproducciones de obra gráfica, en
cerámica, portadas de libros (como “Obsesión, Obsesión” de
Raúl Calvo) y otras ediciones. Su presencia en los medios de
comunicación ha sido constante. Ha protagonizado más de 400
reportajes.
Actualmente,
reside y trabaja en Madrid, donde dirige la Fundación Apoyo el Arte.
¿Cuál
es el primer paso que se da cuando tienes una obra?
Nunca pinto un cuadro
solitario, normalmente pinto series. Antes de empezar necesito meses
de trabajo intelectual que recoge las ideas del por qué quiero
pintar la serie. Cuando ya lo sé entonces tengo que buscar la
manera de pintar, estilo, relieve, gráfica, óleo, acrílico…
¿Qué es lo más
difícil a la hora de pintar?
Lo más difícil es sin
duda el proyecto, la preparación.
En al arte no hay
fronteras es individual. Un ruso tiene un mensaje distinto porque sus
vivencias en su pueblo han sido distintas que aunque su educación y
forma de expresarse sean distintas, el mensaje va a ser igual.
¿Por qué tanto apego
a la cultura popular?
Vivir 30 años en España
hace que tengas que hacer un homenaje a España, hace veinticinco
años cuando quería hacer un primer homenaje no quería tratarlo a
través de una manera tan trivial como los toros o el flamenco, pero
con el paso de los años, también reflejé este tema. La cultura más
importante e internacional española la plasmé en la serie “Olé y
Olé”.
Su
visión del arte moderno en España.
El
arte contemporáneo después del pop art ha quedado muy
individualista, en las últimas décadas se ha comenzado con el arte
conceptual y/o el videoarte aún más alejado del “puro” arte. Se
equivocaron muchos directores de museos con estas tendencias porque
el público necesita un arte que no sea una bañera llena de sangre o
una instalación en una esquina. Por y para el público los artistas
van siendo más realistas, tendiendo al arte de verdad sobre un
lienzo, donde haya algo detrás, no donde solamente un chiste o una
tomadura de pelo.
Háblenos de su
fundación “Apoyo el arte”.
Ayuda a artistas jóvenes
que no han tenido la suerte de que con veinte años en París puedan
comprar su obra o no tiene los medios. Les ayudamos no dándoles
dinero si no que puedan participar en un proyecto de la fundación.
¿Es fácil de
entender el arte para el público?
Hay gente que dice “no
entiendo el arte”, ¿quién lo entiende? Vosotros, el público
cuando dice “este me gusta” esto es entender el arte.
¿En qué estilo
encajonaría su arte?
No me gusta que me
encajonen, los críticos me consideran un artista del “expresionismo
lírico” aunque yo siempre digo que mi pintura es arte figurativo.
Mis temas son el ser humano y sus movimientos, sus relaciones, la
felicidad que puede llegar a sentir, la tristeza, el amor, el
desamor, la vida, la muerte e incluso la respuesta que adoptamos a
esto.
El arte da una pausa, un
descanso de la vida, intento que mi arte sea una búsqueda del mundo
bello.
¿El periodismo trata
el arte como se merece o no?
Sí, puedes ver en
periódicos nacionales afamados que tienen una sección de arte, pero
el número de páginas que dedican es poco, lo mismo sucede en las
cadenas de TV.
No lo suelen tratar de
manera profunda. Estoy muy contento con respecto a cómo han tratado
mis obras. No puedo quejarme sobre mi protagonismo en los “media”.
¿Cómo han influido
las nuevas tecnologías en su obra?
Influye
mucho Internet, es un portal que permite llegar a más personas que
una galería. Es una salida importante para tener contacto con el
mundo.
Desde
el año noventa tengo página web. Reconozco que es importante, es
una salida que permite tener contacto con el mundo. Si hay que vender
a través de una página web obras de arte… he vendido tan sólo
dos. La gente quiere tocar, ver, morder una obra.
¿El arte debe ser
comprometido?
No hay que dibujar la
guerra de Bosnia. Puedo dar un mensaje más bello reflejado lo que se
siente sobre este tema tan terrible y sigo siendo comprometido.
Reflejo mi pensamiento a través de un lenguaje bello, un lenguaje
distinto.
¿Cómo ve el mercado
del arte?
El mundo del arte es muy
sucio. La gente piensa que el arte es muy bonito, pero depende de
muchas cosas… los negocios, cómo hacer promociones, cómo explotar
a un pintor, etc. Sin publicidad no vendes nada, no sabrán que
existes. “La Gioconda” es el cuadro más famoso del mundo, lo ha
conseguido por pura conmoción. Se le hizo un gran “merchandising”.
Eso se hace en el mercado del arte, a través de la subasta, es puro
negocio, a algunos les interesa por temas políticos.
¿Cómo librarse de la
mafia del arte?
El artista puede ser más
o menos ético. En el mundo de las subastas la mafia va a tener lo
que quieren .Yo voy por libre, hago mis promociones sin engañar a
nadie aunque pueden haber galerías que te explotan.
Organización que
existe antes de exponer una serie.
El artista normalmente
tiene un representante o ninguno. El artista joven si no tiene la
suerte de encontrar con una galería buena o galerista, está
perdido.
En los años 80 conseguí
hacer unas 80, 100 exposiciones en todo el mundo. Los galeristas te
facilitan mucho el trabajo, te dicen “tú encárgate de pintar que
nosotros vendemos tus obras”.
El éxito tan joven
¿afecta?
He tratado bien el tema,
por suerte. La vida social de un artista es necesaria, tiene el
público que verte, hacerte entrevistas, debes moverte por el mundo
porque si no, no se vende.
¿Su obra es para
todos los bolsillos?
(Ríe) Por supuesto, hay
grabados, sedigrafía… para bolsillos pequeños y grandes.
Sus principales
influencias.
Hice un homenaje al
Greco, mi pintor favorito, pinté una obra con los ojos de la Reina
Sofía. El Rey desde entonces me dice que yo pinté los ojos de su
mujer.
¿Qué le queda por
hacer?
Tengo ideas para hacer
series durante unos 100 o 200 años. Mi forma de ser, sin embargo, no
es igual que hace veinte años cuando quería comerme el mundo, ahora
no voy tan deprisa. Como creador mi ritmo ha cambiado, voy
seleccionando más cosas.